Reincidentes

domingo, 27 de mayo de 2012

XXXIII.


Me pierdo en mi delirio de borracho para ver si por ahí te encuentro esquivando en puntas de pie los tibios colchones del subconsciente. Vago en pensamientos. Anhelo saltar a tus ojos, y que me mires entero. Comerte el hambre que se asemeja al amor que cruje adentro tuyomío. Lo que queda de mí me mantiene vertical. Lo que se llevó la última interrupción baila sobre la mirada del olvido. Lo que no quiero me empapa de verdades. Lo que necesito se aleja como aquella muerte dónde quedó atragantada mi poesía. Voy a escupir dostres poemas más, dejar tranquilas las hormigas y tus venas, rociar de clepsidra mis próximos rasgueos súbitos para dormir al pensamiento entre gotas que me regalo en esta noche sin luna y sin vos.