Reincidentes

lunes, 11 de octubre de 2010

Transpersonal



Un ladrido de angustia
estalla en el tímpano de la no vida
y me atraviesa de lado a lado.
Sentado en el umbral de mi raciocinio
un recuerdo escarba la conciencia,
la friega, la aprieta, la exprime,
se redime de mí
y exenta de vos muerde
hasta la última gota que dejaste
incrustada adentro tuyomío.
Dios y el otro juegan a las escondidas,
y mastican una idea ciega de nosotros.
Su ausencia encierra mi todo;
incluso a vos
[sobre todo a vos]
y a esta soledad a dúo que nunca fue,
a esas huellas que nunca pisamos,
al demonio que aconseja matarte
y a aquella zona de derribo
en donde habita esa parte de mí
que grita sorda; la vida sigue ahí.
No me mires.
Por favor, no me mires.

29/9/2010