Reincidentes

domingo, 13 de julio de 2008

Viejos fantasmas

Cuando era chiquito
un fantasma visitaba mis noches.
Se metía por debajo de la puerta
en la oscuridad de la luz,
en la luz de la oscuridad,
flotaba por el aire espeso de mi mirada
tensa, cobarde, inmóvil.
La habitación temblaba
y todo se veía amarillo
por el sol de la sombra.
No bastaba con cerrar los ojos
para que todo desapareciera;
él seguía ahí.
Aún sigue ahí
al acecho
escarbando mis recuerdos
de aquél niño que nunca fui.


11/7/2008