La embestida
Impoluta
la hoja espera alerta
a que el poema la corrompa,
de vida la salpique
y la vacíe del blanco silencio
de sus renglones vírgenes.
Aguarda paciente la embestida
como la boca desea el beso
o la herida el olvido.
Quieta
sabe que ese cielo de letras va a llegar
después de que la ausencia se seque
en la mejilla de Gelman, el ingenio
pite dos veces de un sueño de Rimbaud o el whisky
queme en la garganta de Bukowski.
Ella sabe
y desnuda pretende el abrigo de tinta
como el alma anhela la piel
la soledad a vos
o aquel viejo un recuerdo de un recuerdo.
La hoja se deja llenar de poesía,
el poema se hace ajeno de lo ajeno
y yo
me desprendo de mí para caer sobre esa ciega
sábana pálida, anónima, impoluta.
13/9/09
Impoluta
la hoja espera alerta
a que el poema la corrompa,
de vida la salpique
y la vacíe del blanco silencio
de sus renglones vírgenes.
Aguarda paciente la embestida
como la boca desea el beso
o la herida el olvido.
Quieta
sabe que ese cielo de letras va a llegar
después de que la ausencia se seque
en la mejilla de Gelman, el ingenio
pite dos veces de un sueño de Rimbaud o el whisky
queme en la garganta de Bukowski.
Ella sabe
y desnuda pretende el abrigo de tinta
como el alma anhela la piel
la soledad a vos
o aquel viejo un recuerdo de un recuerdo.
La hoja se deja llenar de poesía,
el poema se hace ajeno de lo ajeno
y yo
me desprendo de mí para caer sobre esa ciega
sábana pálida, anónima, impoluta.
13/9/09
9 comentarios:
Aplausos al maestro del estilo!!
Un abrazo grande!
Muy bueno Martín! Me encanta esa "idea" que transmitís de que el poeta abriga con su palabra a la hoja, y que la hoja a su vez es una sábana que abriga al poeta. Y coincido con vos en eso de que poner palabras donde hay silencio (en este caso la hoja), es una embestida; una embestida -algunas veces- deseada, pero una embestida al fin. Cuando salga tu libro avisame.
Un beso!
Es tu estilo.
Grande.
No está nada mal, tiene un ritmo bastante bien conseguido y algunos momentos brillantes como cuando el autor se cierne sobre esa sábana impoluta.
Después de leer los comentarios me surgieron algunos interrogantes:
¿Cuál será ese estilo?
¿Si no está nada mal, está todo bien?
Gracias a los cuatro por pasar y dejar su huella.
Abrazo.
Quizás Brujo algún día responda a tus preguntas...
Un abrazo muchacho!
Plasmas el ataque del alma -sobre la palidez serena de la hoja- con tanta elegancia, que acaricia!
Hermoso!
Besos,
Chiqui.-
Tengo ese berretín de publicar como anónimo y no sé porqué y quizás tampoco importe a esta altura de la noche, pero eso si, quiero felicitarte por el hermoso blog que tienes y por todo el talento que demuestras en tus letras en particular en este poema, al leerlo se me ocurre pensar que a veces el silencio es la mejor poesía pero que ese silencio tiene que estar llenándose de la vida que nos rodea, en un momento del agua, en otro del fuego que arde cerca o de la lluvia cuando es fina y se percibe mas con la imaginación que con los sentidos y pensándolo mejor creo que ya no es el silencio la poesía si no la paz que podemos en un momento llevan con nosotros.
Muy imaginativo tu poema, realmente me ha gustado mucho.
Puedes decirle a http://amelie-poussiere.blogspot.com/"
Amelie
que no he pedido dejarle un comentario si tú eres tan amable le podrías comunicar que ese sistema que ella tiene empotrado en la página para dejar mensajes nunca funciono bien en Blogger y que si lo deja muchas personas no van a comentarles.
Te felicito nuevamente Martin por el blog y por el poema.
Un saludo desde Mendoza.
Gustavo Cavicchia.
Gracias Chiqui por unirte y tu comentario.
Gustavo, tiempo sin saber de vos. Grata sorpresa. Le aviso a Ayelén (amelie, que no es la misma de MP por si presta a confusión su seudónimo)
Abrazo.
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